NORTE
Tendremos en cuenta que este componente de viento puede ser de muchas intensidades y que esto hace que sea uno de los componentes aerológicos con mayor abanico de posibilidades tanto buenas como malas a la hora de afrontarlo, no es así por ejemplo con el poniente que, salvo la posibilidad de ofrecernos viento de cola para transitar más rápidamente, es un componente generalmente malo por la práctica del parapente en esta zona.
Con condiciones de componente norte de baja intensidad, nos encontraremos frente a escenarios propicios a buenas condiciones de vuelo siempre que haya un mínimo de inestabilidad y este componente circule por encima de cotas del relieve. Estamos hablando de velocidades que no sobrepasen los 15 Kph. Tendremos en cuenta que si hay formación de cúmulos, este viento tiene tendencia a hacerlos correr hacia el sur, dejando las zonas productivas de térmicas a la sombra con la consiguiente carencia de brisas.
Normalmente, este componente no tiene estadios de media intensidad, es decir, o bien existe una entrada franca del mismo que deja la zona totalmente imposibilitada para la práctica de parapente o bien da condiciones favorables como hemos mencionado anteriormente.
Sí podemos encontrar vientos de componente norte en vertientes orientadas y con intensidades medias sobre todo en épocas invernales y que permiten aguantarnos, pero sin afectación a zonas más bajas en el sur.
Las entradas de este componente con intensidades altas casi siempre nos dará situaciones muy malas debidas a su intensidad, debe tenerse muy en cuenta que en días de alta inestabilidad y en cotas altas, la brisa puede llegar a enmascarar la intensidad del norte, produciendo grandes rotores y zonas descendentes. Curiosamente, podemos encontrar vientos de hasta 50 Kph en cotas altas y áreas volables en zonas bajas por debajo de los 1000 m. Tener en cuenta en estas situaciones que la retirada de la brisa favorable al vuelo, ya sea por la caída de la insolación u otros factores, deja la entrada libre al componente norte con mucha rapidez.
SUR
Este componente de viento no tiene mayor riesgo asociado que la suma de éste con la brisa topográfica y, como resultado, un refuerzo de las brisas de la zona en condiciones normales. Consecuentemente, debe tenerse en cuenta que aunque el relieve es favorable al sentido sur de brisa, un refuerzo de éste de forma excesiva provocará zonas igualmente peligrosas en cuanto a turbulencia y sotavento.
ESTE
Aquí debe diferenciarse primeramente y como concepto, qué es viento de levante y qué es la brisa asociada a la marinada, que en el caso que nos ocupa, debido a la situación del mar al este es de donde proviene.
En el primer caso, el viento de levante viene asociado a una depresión en el mediterráneo que implica una entrada de vientos húmedos y cielos nubosos, techos bajos y días lluviosos, dando pocas oportunidades a la zona para volar en condiciones favorables. No suelen ser entradas de vientos muy violentos salvo raras ocasiones, sí suelen persistir más de uno o dos días.
En el segundo caso, vientos asociados a la brisa marina y, por tanto, de componente levante o sureste, es un fenómeno que por recurrencia y época de mayor frecuencia en la que se da prestaremos especial atención, ya que nos da una serie de riesgos asociados que debemos tener en cuenta especialmente en esta zona.
La marinada es una brisa procedente del mar y las zonas costeras cercanas (golfo de Roses, costa brava). Produce una entrada, ante todo, del viento recalentado de la llanura del Empordà dando una subida, en algunos casos incluso violenta, de intensidad de viento y, gradualmente, va quedando instaurada una intensidad constante, con alta humedad y baja temperatura, a medida que barre todo el viento que se va encontrando, dejando sitio al viento húmedo y fresco proveniente del mar.
Esto da pie a una entrada desde las cotas bajas hacia las más altas, al contrario que el poniente.
Este efecto es importante a la hora de plantear aterrizajes en lugares comprometidos, ya que es altamente probable no tener viento en la cota de vuelo y tener levante en las cotas de los aterrizajes en los fondos de valles.
OESTE
Debido a la orografía del relieve (valles de dirección norte-sur), el viento de componente oeste es un viento poco aprovechable para la práctica del vuelo libre.
Tener en cuenta que la entrada de este viento normalmente viene asociada a una entrada de una depresión o un frente de inestabilidad. Suele entrar de capas altas hacia capas bajas, lo que tiene un punto de retraso que a la hora de afrontar aterrizajes nos da un poco de seguridad; muchas veces se observa viento de oeste y su entrada en el fondo de los valles es más tardía, sin embargo, puede llegar a dar situaciones muy peligrosas dada la orografía adversa y ser un viento recalentado.